Trabajadores y vecinos luchan contra el desmantelamiento del Hospital Gailhac
El diluvio de la semana pasada profundizó las malas condiciones laborales y edilicias de un nosocomio periférico en Las Heras que atiende cotidianamente a miles de pacientes de zonas aledañas. Comunidad, personal sanitario y gremio unifican reclamos inmediatos que la patronal no puede postergar más.
“Hoy nos convocamos en el Hospital Gailhac junto a la comunidad y los trabajadores para realizar el reclamo por la construcción que se prometió en 2019 durante la gestión de Alfredo Cornejo y nunca se llevó a cabo. Luego de las intensas lluvias sufridas el jueves pasado, el nosocomio se cae pedazos y a nivel edilicio resulta inhabitable: el terreno cede cada vez más; en el techo hay alrededor de 26 mil litros de agua acumulados, no hay drenaje y corre el riesgo de caerse; y se inundó por completo la Guardia”, comentó Tania Gonzalez, pro secretaria gremial de ATE Mendoza.
Trabajadores y pacientes ya no pueden permanecer allí bajo estas condiciones. El Gobierno debe brindar soluciones inmediatas y concretas. Dentro del Presupuesto Provincial aprobado sólo se destinarán recursos para refacciones del hospital que ya se realizaron con anterioridad. Es decir, poner parches sobre parches para un nosocomio que atiende a más de 70 mil personas por mes.
Don Aldo, un vecino que lleva 40 años frente al Hospital Gailhac, destacó la extraordinaria atención y beneficios que recibió durante todo este tiempo, al señalar que “esto es un hospital familiar, donde todos nos conocemos, mientras los médicos y demás personal trabajan con mucha dedicación. Es de lo mejor que hay en Mendoza. Lamentablemente, el nosocomio está muy deteriorado, nos quedamos con las falsas ilusiones de los arreglos edilicios que nunca llegaron. Estos hospitales periféricos constituyen una gran necesidad para el pueblo porque ayudan a descongestionar los grandes centros de atención en la provincia. ¿El Gobierno no se da cuenta de esto? Son lugares estratégicos que ayudan a mucha gente”.
En este sentido se expresó también Gabriela Funes, delegada de ATE Mendoza en el Hospital Gailhac, tras indicar que “llevo 31 años trabajando en el nosocomio, que es como una familia, porque trabajadores y vecinos nos conocemos y ayudamos entre todos. Repentinamente comenzaron a clausurar partes del hospital. Por ejemplo, de todos los consultorios sólo funcionan dos para Control Sano; luego del vendaval la Guardia funciona al 50%; para Patologías de Pacientes Crónicos y posibles COVID 19 hay dos consultorios nomás, más el Pabellón de Hombres y Mujeres que se ha unificado en estos momentos. El problema radica en que no podemos contener a toda la población que viene desde Lavalle, La Pega, Algarrobal, El Pastal, Borbollón y pacientes que no atienden en el Hospital Carrillo. No damos abasto con el recurso humano, porque tenemos un médico para estar de 8 a 13 horas, un solo médico y un enfermero para cubrir 24 horas de Guardia y 6 enfermeros para el Pabellón. A esto debemos sumarle la falta de presupuesto, porque se nos rompe un pequeño foco y no tenemos como cambiarlo; se rompe una impresora o tenemos que cambiar tóner y no podemos imprimir ni pasar datos; no tenemos internet y quedamos incomunicados. Siempre dependimos del Ministerio de Salud, pero ahora tenemos que pedir ayuda al Área Norte. Necesitamos volver a tener un hospital con fuerza, no un centro de salud, como nos quieren dejar”.
