Con ATE y CTA Autónoma Mendoza, el miércoles 2 de octubre vamos a la Marcha Federal Universitaria
En tiempos donde la profundización por el modelo de gobierno se discute a diario en la Argentina, la educación pública sigue siendo la columna vertebral de la Nación, que nos iguala y nos hace libres.
Es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente, la cual contempla un sistema universitario público que es patrimonio y orgullo de toda la sociedad argentina. Lo que hoy está en juego, nuevamente, es su continuidad sin la presencia del Estado.
En un contexto que se torna cada vez más complejo, ante la desconsideración por una educación gratuita y de calidad, frente a la posibilidad de un desfinanciamiento que pone al límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario, es necesario levantar nuevamente la voz como ciudadanos para reclamar en defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino.
La situación hoy es crítica, inadmisible y profundamente injusta, tanto para quienes tienen la responsabilidad de formar a futuras generaciones de profesionales, como para los miles de jóvenes argentinos que proyectan su futuro a través de sus estudios en carreras universitarias.
Ante este escenario sombrío y ante la amenaza del Gobierno Nacional de promulgar a través del Congreso el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que permitiría sostener el sistema en el presente año, otorgando previsibilidad en materia presupuestaria y fondos para su funcionamiento habitual, la esperanza abrió paso, una vez más, a la incertidumbre.
Un presupuesto es, ante todo, una declaración de principios. Y es evidente que los principios expuestos difieren sustancialmente de lo que entendemos que el país debe priorizar para resolver sus problemas estructurales. Y ha quedado claro en este derrotero que no se trata de un problema de recursos, sino de prioridades.
Como argentinas y argentinos, queremos aportar nuestro esfuerzo al desarrollo y al crecimiento, pero advertimos que será solo una utopía, si en un contexto de escasez, cuando deben ponderarse prioridades, no se privilegia la inversión en ciencia, en educación gratuita y de calidad para todos.
Por eso, este miércoles 2 de octubre, reafirmamos nuestra lucha en las calles, para detener el nuevo embate gubernamental que atenta contra los derechos de millones de personas que habitan este país, integrado por miles de familias trabajadoras que se formaron y capacitaron gracias a la educación pública. Las nuevas generaciones merecen las mismas o, hasta incluso, mejores oportunidades académicas. Recortar recursos a las instituciones que trabajan para brindarlas, sin dudas, no es el camino a transitar. Las universidades públicas son del pueblo, NO de los gobiernos, ni de los amigos del poder de turno.
En sintonía con los reclamos que exponemos desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma Mendoza, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lanzó un PARO en universidades de todo el país, para este miércoles 2 de octubre y un cese de tareas con retiros de los lugares de trabajo en ministerios y organismos estatales nacionales, provinciales y municipales, para sumarse a la gran Marcha Federal Universitaria en rechazo al veto anunciado por el presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento.
Precisamente, en Mendoza, trabajadores de los distintos sectores y ámbitos laborales, estudiantes y familias, vamos a concentrarnos a las 15 horas en el rotonda de ingreso a la ciudad universitaria de la UNCuyo, ubicada en el Parque General San Martín.
Este miércoles, los estatales tenemos que ir al PARO en todas las universidades y retirarnos de nuestros lugares de trabajo para acompañar la marcha universitaria. Tenemos que expresarnos en las calles de todo el país.
Esta debe ser una jornada nacional de protesta que permita fortalecer los reclamos de los trabajadores y estudiantes universitarios, pero también que trascienda, y que la masividad nos permita poner a la educación pública y gratuita en lo más alto de la pirámide de derechos de nuestro pueblo.
Tiene que ser un día que sirva para unificar todas las luchas, también para rechazar los despidos y el ajuste en el Estado, los haberes de miseria de los jubilados y la pobreza extrema que sufre más de la mitad del país.
La ejecución del presupuesto universitario es por amplia diferencia la más baja de los últimos 10 años, estando un 76% por debajo del promedio, según los datos del INDEC y del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM). La ley, aprobada en el senado con 57 votos afirmativos y apenas 10 rechazos, busca actualizar la partida del presupuesto, gravemente deteriorada por lo que fue la inflación de este año.