Conmemoramos el Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer, con un llamado a la lucha colectiva

Les habla Adriana Iranzo, Secretaria Adjunta de ATE y CTA Autónoma Mendoza, aquella mujer trabajadora, una estudiante que tuvo la oportunidad de ir a la Universidad Pública, para luego poder ingresar a trabajar en el Estado, como una ferviente defensora del protagonismo de la mujer en todos los ámbitos de poder y toma de decisiones.

Hoy, 23 de septiembre, se conmemora el Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer, instaurado por la ONU en 2017. Esta fecha busca visibilizar y reconocer la participación de las mujeres en los espacios de poder y toma de decisiones, fomentando su acceso a cargos políticos y a la igualdad en la capacidad de representación.

Además, es una fecha conmemorativa de una democracia que es más justa y representativa, cuando las mujeres estamos presentes en el Parlamento, los gobiernos y los organismos internacionales.

Esta fecha se eligió porque ese mismo día, en 1947, las mujeres argentinas lograron el derecho al voto y a ser votadas, con la sanción de la Ley 13.010, gracias a la lucha del movimiento de mujeres y la histórica figura de Eva Perón.

En un contexto donde aún existen techos de cristal, violencia política y desigualdad en la representación, esta fecha conmemorativa es un llamado a las bases para seguir reforzando la lucha colectiva, en pos de garantizar la paridad de género en todos los ámbitos políticos; erradicar la violencia política contra las mujeres; y reivindicar la importancia de la participación activa de las mujeres en la construcción de sociedades más igualitarias.

En este día quiero hablar como trabajadora y dirigente sindical, porque vivimos en Mendoza y eso no es casualidad, ni mucho menos un hecho aislado. Enfrentamos un avance feroz de un modelo de ajuste y precarización laboral, que golpea con fuerza a quienes sostienen la salud, la educación y los demás servicios públicos.

Hoy, intentan imponernos una reforma laboral totalmente regresiva en materia de derechos, que no es más que un plan gubernamental para precarizar a los trabajadores, recortando derechos conquistados tras años de lucha, para así, abrirle la puerta a la privatización de la salud pública.

En la provincia de Mendoza quieren transformar los derechos laborales en un negocio para unos pocos. Los hospitales provinciales, que históricamente se constituyeron como un orgullo del pueblo trabajador, hoy sufren vaciamiento, salarios de hambre y políticas que buscan entregarlos al mercado del mejor postor.

Detrás de cada recorte y privatización, hay vidas que quedan desprotegidas, trabajadores que pierden dignidad y ciudadanos que pierden acceso a la salud.

Como sindicalista y mujer trabajadora no puedo mirar hacia otro lado. Nos quieren resignar, nos quieren callados, pero nuestra historia nos enseña que los derechos no se mendigan, se conquistan y defienden en las calles.

La clase trabajadora de Mendoza tiene que elegir: someterse al ajuste, la miseria y la privatización, o levantarse con dignidad para defender y luchar por lo que es del pueblo.

Y en esa encrucijada, la voz de los sindicatos, las mujeres y de cada trabajador, resulta imprescindible, porque sin salud pública, no hay futuro; sin derechos laborales, no hay justicia; y sin lucha colectiva, no hay dignidad.

Las y los esperamos a todos, a luchar este martes 30 de septiembre, por todos esos derechos que venimos conquistando, quienes queremos una sociedad más justa, digna e igualitaria, con unidad y una plena participación de las mujeres en la lucha, sin ser perseguidas, hostigadas, amedrentadas, o calladas, como pasa hoy, por ejemplo, en cada lugar de trabajo de la provincia de Mendoza.

Adriana Iranzo

Secretaria General Adjunta

ATE y CTA Autónoma Mendoza

 

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