Exigimos declarar la Emergencia en Violencia de Género y Femicidios
Hoy debemos hacer un frente común para luchar contra este flagelo social que está terminando con la vida de las mujeres. Según consideramos, debe ser una prioridad para el Estado y se debe destinar más presupuesto en corto plazo para combatir y prevenir la violencia de género y los femicidios.
Gracias a los movimientos feministas y a aquellas organizaciones que luchan por los derechos de la mujer, dichos problemas sociales se encuentran visibilizados y resulta de manera urgente disponer de recursos para enfrentarlos.
Si bien a nivel de administraciones gubernamentales se plantea que no es algo normal y que no es parte de las relaciones humanas, existe por parte de la sociedad un creciente aumento de pedidos de ayuda, pero evidentemente no estamos pudiendo llegar a tiempo, porque cada vez se nos mueren más compañeras.
Expuesto así, sostenemos que el Gobierno debe dictar la Emergencia Nacional de Violencia de Género y Femicidios. De esta manera, el Estado podrá tomarlo como prioridad, asignarle más recursos que permitan brindar más servicios en pos de generar un concreto y efectivo compromiso de todos los actores sociales.
Somos conscientes que seguimos teniendo sociedades tan machistas como sesgadas por una clara impronta patriarcal, pero además de esconder estos rasgos, no se muestra la caótica falta de políticas preventivas por parte del Gobierno, como sí la ineficacia del Poder Judicial (formado en su mayoría por hombres), que otorga la liberación temprana de acusados por violencia de género.
Las calles nos demuestran que la lucha del feminismo creció. El reclamo generalizado de un pueblo sensibilizado por las constantes desapariciones, abusos, maltratos y ataques fatales de niñas, hermanas, primas, tías, madres y abuelas que representa el #NiUnaMenos refleja la solidaridad entre mujeres y numerosas organizaciones que se movilizan para concientizar sobre la cruel realidad de miles de mujeres.
Resulta de suma importancia que entre los ciudadanos circule información que pueda servir para ayudar de manera integral a las mujeres que sufrieron violencia en todas sus formas, para así facilitarles los canales disponibles para que puedan sentirse acompañadas, asesoradas y contenidas.
Por eso, entendemos que como Emergencia se debería:
- Fortalecer los centros de prevención primaria y la detección de casos.
- Ampliar servicios para que atiendan con diligencia y pertinencia a las mujeres de todas las edades y se hagan efectivas las medidas de protección.
- Creación de nuevos centros de atención integral y albergue para mujeres e hijos, ampliando centros locales de atención inmediata y seguimiento de alto riesgo de femicidios.
- Creación de nuevas defensorías sociales en zonas vulnerables.
- Generar más servicios concretos.
- Dotar de más recursos al Poder Judicial.
- Lograr mayor involucramiento del sistema de salud, formando médicos para captar en forma temprana y tener acciones preventivas.
- La educación debe profundizar su papel, tanto para descubrir situaciones posibles de riesgo, como para incluirla en los espacios curriculares de universidades y carreras que se encuentren con esta problemática.
- Trabajar en el empoderamiento económico de las mujeres y jóvenes.
- Capacitación de policías para el correcto abordaje de denuncias y casos.
- Desnaturalización de la violencia desde las primeras etapas de la infancia en adelante como forma de cambio cultural.
- Erradicación de las prácticas machistas, patriarcales y sexistas.
Adriana Iranzo
Secretaria Adjunta
CTA Autónoma Mendoza