Una masiva huelga general exigió $40.000 de aumento salarial para todos los estatales
Estatales de todos los sectores laborales visibilizaron el reclamo central que sostenemos por una recomposición salarial inmediata, a través de una huelga general contundente que paralizó los principales servicios sanitarios y administrativos de la provincia de Mendoza. Sin respuestas, redoblaremos las medidas de acción directa para la próxima semana. Postales de una lucha colectiva que promete sumar más jornadas de protestas en las calles y en cada lugar de trabajo.
El Hospital Notti fue uno de los puntos donde confluyeron los referentes sindicales del Frente Estatal (ATE, ATSA, APEL y CTA Autónoma, entre otros), para marchar junto a las bases concentradas hacia el Acceso Este, durante la mañana del jueves 30 de junio. Entre bocinas, banderas y pancartas, el apoyo de la sociedad resultó trascendental, mientras avanzamos cortando media calzada de ambos lados de la ruta provincial.
Al pasar por el nudo vial coincidimos con los trabajadores de la Educación en una reivindicación urgente: ¡salario digno! Desde ese punto seguimos movilizándonos de manera pacífica hasta llegar al Hospital Central, en sintonía con otras reparticiones y seccionales que hicieron escuchar los reclamos en Casa de Gobierno, Barreras Sanitarias de ISCAMEN, Municipalidad de Capital, Tunuyán, San Carlos, San Martín, Zona Este Norte, San Rafael, Malargüe, General Alvear, por nombrar algunas.
“El acatamiento de las medidas de acción directa superó más del 90% de los trabajadores. El Gobierno lo sabe y comunicó que librará las sanciones necesarias, luego de apretar previamente a nuestros compañeros y compañeras. Estas nefastas maniobras de la patronal no hacen más que confirmar la contundencia del plan de lucha conjunto que llevamos adelante”, reveló Roberto Macho, secretario general de ATE y CTA Autónoma Mendoza, tras fustigar el acuerdo salarial por fuera del ámbito paritario que el Ejecutivo alcanzó con otros sectores laborales.
Esta crítica se entiende al considerar el trabajo en los distintos efectores sanitarios como una férrea labor de los equipos integrales de Salud, en los cuales, por ejemplo, los anestesiólogos no pueden realizar cirugías sin enfermeros y técnicos. El Gobierno discrimina al otorgar más incrementos de salario a los que más ganan, sin respetar siquiera los ámbitos de discusión paritaria, establecidos por las normativas vigentes sobre negociaciones colectivas de trabajo.
“Queremos los $40.000 de aumento salarial para todos los estatales de la provincia de Mendoza. El Gobierno tiene que llamar a dialogar y paritar a los sindicatos de manera urgente. Caso contrario, el martes 5 de julio realizaremos una Asamblea General de Delegados del Frente Estatal, donde se definirán 48 horas de huelga, con movilizaciones, cortes de calle, y que la asamblea defina las demás medidas a seguir”, confirmó nuestro referente sindical.
La multitudinaria jornada combativa se constituyó como la primera huelga general efectuada al gobierno de Rodolfo Suarez y contó con la movilización de más de 11 mil trabajadores en diferentes puestos laborales de Mendoza; 16 cortes a lo largo de toda la provincia; y 40 camiones parados en Arco Desaguadero, que no pudieron cruzar gracias a la firme retención de servicios que plasmaron los trabajadores en Ley Federal de Carnes y Barreras Sanitarias.
Precisamente, las asambleas continuarán de forma intermitente en cada lugar de trabajo, con retenciones de servicio, a la espera de respuestas concretas del Poder Ejecutivo.
“¡No vamos a aflojar! Vamos a endurecer las medidas de fuerza porque el Gobierno se olvidó de los trabajadores precarizados y de los que sostuvieron la Salud en pandemia, dejando hasta sus propias vidas y arriesgando las de sus familias. Nosotros hacemos el Estado”, acentuó Adriana Iranzo, secretaria adjunta de ATE y CTA Autónoma Mendoza, tras extender la convocatoria de lucha y puntualizar que “invitamos a todos los docentes que no pudieron manifestarse, porque los amedrentan con el ítem aula, a paralizar sus lugares de trabajo. Si al Gobierno no le paralizamos los servicios, no se da cuenta ni reconoce que somos esenciales”.