Desde ATE Y CTA Autónoma Mendoza levantamos la voz por las miles de mujeres silenciadas en Afganistán

La cultura de los talibanes está forjada bajo hechos de violencia, que quieren someter las libertades individuales de las personas, simplemente por ser mujeres.

Como mujeres, nosotras no debemos ni queremos permitir que sus voces y libertades sean calladas. Hoy existe una nueva generación de mujeres afganas que no conocen lo que es vivir sometidas, por eso se encuentran inmersas en una profunda ansiedad e incertidumbre ante el posible crecimiento de la vulneración de los derechos humanos contra ellas, coartando sus derechos adquiridos como son la salud, la educación, el trabajo y la libre circulación.

Dichas conquistas están siendo avasalladas por movimientos fundamentalistas que pretenden vulnerar los derechos contemplados en la ONU, que hoy están respaldados por más de veinte países en el mundo.

Todos los países deben actuar de forma rápida y decisiva, aumentando la participación de mujeres en cargos de decisión sobre políticas de Estado en los gobiernos, para resguardar y garantizar el cumplimiento de los derechos de las mujeres.

Sin dudas, el mundo no puede mirar hacia otro lado, mientras los talibanes esclavizan a miles de mujeres y niñas.

Repudiamos cualquier forma de discriminación y abuso contra las mujeres y niñas, como así también a todo el pueblo afgano, que merece vivir sin peligro ni miedos, sí con seguridad y dignidad.

“No seré una mujer libre, mientras sigan habiendo mujeres sometidas”.

 

Adriana Iranzo

Secretaria Adjunta

ATE y CTA Autónoma Mendoza

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