Expresamos nuestro firme repudio a las prácticas dictatoriales del gobierno macrista

ATE Mendoza manifiesta su profundo rechazo al espionaje ilegal que realizó la administración gubernamental de Mauricio Macri contra más de 400 periodistas que cubrieron el G20 de 2018 en Argentina, entre los cuales figuran compañeros de nuestro seno sindical. Acompañamos las medidas judiciales que el Consejo Directivo Nacional de la Asociación Trabajadores del Estado presentará contra los responsables de este brutal avasallamiento de derechos en democracia.

Precisamente, entre las víctimas de este embate se cuentan dirigentes de ATE y de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), organización de la que formamos parte.

Ambas organizaciones vimos violentados nuestros derechos al formar parte de un completo listado que la propia Agencia Federal de Inteligencia (AFI), organismo estatal que funciona bajo la conducción política e institucional del Poder Ejecutivo Nacional, se encargó de investigar ilícitamente.

Luego que trascendieran fichas con fotografías, nombres e instituciones, publicaciones en redes sociales, activismo político, filiación sindical, visión de la gestión Macri, cuentas bancarias y propiedades familiares de cada trabajador, el escándalo explotó y la prensa mundial también lo reflejó.

En tanto, las distintas instituciones que los profesionales espiados representan comienzan a organizar un camino de acciones y denuncias judiciales que prometen llegar al fondo de esta abrupta y vulgar persecución político-sindical.

Un escollo más dentro del gran abanico de paupérrimas y arbitrarias decisiones que el gobierno neoliberal de Mauricio Macri aplicó, con el mero fin de acallar las voces de una clase obrera que jamás claudicó en la lucha contra el ajuste; la pobreza; el hambre; las fuentes de trabajo perdidas; la criminalización de la protesta; las reformas previsionales y laborales; el endeudamiento extremo; la exterminación del poder adquisitivo; el cierre de fábricas y organismos científicos de investigación; y el desmantelamiento del Estado.

Desde nuestro gremio rechazamos rotundamente la utilización de recursos estatales para financiar el espionaje ilegal hacia compañeros trabajadores. Defendemos la pluralidad ideológica y los mecanismos democráticos que elegimos para conducir el rumbo político, social y económico de las familias que integran nuestra querida Argentina.

De ninguna manera podemos dejar pasar estos embates maquiavélicos. Por eso, nuestra ATE no descansará hasta ver pagar con justicia a los culpables de este feroz atropello de derechos, propio de las épocas más oscuras de la historia nacional.

 

 

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