Conformamos la Mesa de Discapacidad de ATE Mendoza
Nuestro gremio sigue adelante en 2022 con la organización de un espacio sindical muy importante, que suma la participación de nuevos referentes sectoriales y prevé actividades relacionadas con la defensa irrestricta de los derechos de las personas con discapacidad.
De esta manera, desde el Departamento de Discapacidad de ATE Mendoza avanzamos con la creación de la Mesa de Discapacidad, integrada por representantes gremiales de distintos lugares de trabajo de toda la Administración Pública Provincial, entre quienes podemos encontrar a trabajadores afines a la temática de discapacidad, otros que presentan alguna discapacidad o tienen familiares directos con esas mismas condiciones.
La reunión se realizó la semana pasada en nuestra sede central, con la intervención de delegados del Área de Rehabilitación del Hospital Lencinas; integrantes de OSEP Discapacidad; personas con discapacidad de las reparticiones de IPV y Guardaparques; referentes los Hogares de Adultos Mayores y de los Hogares de Personas con Discapacidad de la provincia de Mendoza; representantes de la Comunidad de Pueblos Originarios; y miembros de nuestro propio Departamento de Discapacidad.
La idea central consistió en plantear objetivos y un exhaustivo análisis sobre las debilidades que tiene cada sector laboral con respecto a la discapacidad. Esto nos permitirá llegar con diferentes temáticas a las distintas áreas de trabajo.
“Nuestra intención es conformar esta Mesa de Discapacidad como una herramienta fundamental para afiliados y afiliadas, ya que con este espacio sindical queremos llegar a las reparticiones de la Administración Pública y capacitar a los trabajadores, sobre el trato adecuado hacia las personas con discapacidad. A su vez, nosotros contamos con los conocimientos necesarios en materia de derechos y beneficios para tales personas, que brindaremos a través de diversos y breves talleres”, comentó Romina Castro, referente del Departamento de Discapacidad de ATE y CTA Autónoma Mendoza.
Un ejemplo concreto de estas capacitaciones puede ser un curso de lengua de señas, que nutra a los trabajadores de pequeñas competencias para poder atender y abordar a personas con discapacidad, que asistan a ATM o a cualquier centro de salud.