“Nuestra perseverancia, unidad y convicción en la lucha reivindicaron a la clase trabajadora”

La coordinación de espacios gremiales que abrimos durante este año merece un balance detallado, ya que los mismos tuvieron un sostenido crecimiento en manos de Adriana Iranzo, secretaria adjunta de ATE y CTA Autónoma Mendoza. Las libertades, orientaciones y acompañamientos que brindó Roberto Macho, secretario general de ATE y CTA Autónoma Mendoza, permitieron desarrollar ideas consensuadas e integrales.

Ideas y lineamientos que dejan muy bien parada a la conducción actual de la Asociación Trabajadores del Estado, la cual posee mentes abiertas y perspectiva de Género que logran construir sindicatos inclusivos y equitativos que luchan por la igualdad de derechos y oportunidades para todos los trabajadores. Aún queda mucho por conseguir, pero con la unidad y la convicción que nos caracteriza ¡vamos a salir adelante en la lucha por las reivindicaciones que faltan! Mientras tanto, compartimos las que alcanzamos en este complejo lapso anual:

“A la hora de hacer un balance de la gestión sindical que tuvimos en nuestro gremio durante todo este año 2020, destacamos la importancia de estar organizados y trabajar desde que empezó la pandemia en Mendoza, con la elaboración de protocolos y reclamos por elementos y medidas de bioseguridad en áreas de Salud, Administración Central y Municipales.

Nuestra impronta sindical tuvo que salir a flote porque en muchas reparticiones estatales la patronal atropelló derechos laborales de compañeros y compañeras, con cambios de sectores y recortes de licencias. Sin embargo, con perseverancia y convicción en la lucha logramos revertir estas situaciones, reivindicando a la clase trabajadora.

Otro aspecto relevante estuvo marcado por el notable crecimiento que tuvo el espacio de Mujeres de ATE y CTA Autónoma Mendoza, desde donde pudimos ponderar el rol de la mujer en el sindicalismo y ser pioneras en exigir al Estado la declaración de la Emergencia en Violencia de Género y Femicidios.

Un espacio de permanente debate y construcción que utilizamos mucho con nuestra central obrera y sirvió para contener e instruir a trabajadoras de todas las seccionales, dando charlas, organizando encuentros, convivencias y empoderando a la mujer en cada lucha que se libró en las calles por la aparición con vida de las pibas que no volvieron más a sus casas, gracias a la ineficacia y la desidia gubernamental. El Estado es responsable y debe asignar los recursos necesarios para combatir este flagelo que afecta a la sociedad entera.

A nivel gremial pudimos conformar un equipo de compañeras especializadas que ayudaron a tratar casos de violencia institucional y acoso laboral, donde trabajamos con las disposiciones que contiene el Convenio 190 de la OIT, incluso antes que se ratificara como ley en la Argentina. Sin dudas, aquí también nos constituimos como un sindicato pionero en el trabajo con estos protocolos que buscan eliminar todo tipo de violencia y acoso en el trabajo.

En cuanto a Discapacidad tuvimos la oportunidad de crecer en hechos más que en palabras. Formamos parte de un frente junto a otras organizaciones que trabajan en la defensa de estos derechos. Desde allí solicitamos al Gobierno el respeto por el porcentaje del cupo laboral para personas con discapacidad (4%), trabajamos a nivel nacional para pedir la tarjeta alimentaria y solucionar problemáticas regionales de OSEP.

Sin dudas, un espacio gremial que pudimos consolidar junto a Romina Castro, que cada vez se ha vuelto más resolutivo sobre los problemas que enfrentan los trabajadores con diferentes discapacidades.

El Departamento de Enfermería se erigió como otro espacio gremial que supimos conformar, priorizar y extender, desde donde luchamos para exigir la valoración que estos profesionales de la Salud merecen, gracias al notable desempeño y protagonismo que tuvieron en este año de pandemia. Con el despliegue de distintos cursos de formación y capacitaciones sobre la Ley 7799 que hizo ATE para que los licenciados en Enfermería pudieran tener su Ley de Carrera, brindamos herramientas a los trabajadores que ayudarán a seguir luchando por su reconocimiento.

La pandemia del COVID 19 dejó al descubierto la fragilidad del sistema sanitario y el personal idóneo que se necesita para enfrentarla. De ninguna manera se pueden cerrar ni negar las titularizaciones de todos estos trabajadores.

El boleto gratuito para los trabajadores de Salud y Desarrollo Social, junto con el pago del bono que se dispuso desde Nación y la conformación del listado de pases a planta de prestadores y contratados del sector, fueron reclamos muy importantes que también gestionamos a través de nuestro gremio con asambleas, notas administrativas y campañas masivas en redes que visualizaron la necesidad de regularizar condiciones y estabilidad laboral de miles de compañeros y compañeras precarizadas.

Consideramos que a nivel institucional fue un año muy productivo que pudimos cerrar con los acuerdos paritarios alcanzados en cada sector que representamos, tras un panorama desalentador que no contemplaba pago de aguinaldos, aumentos salariales, ni mejoras en condiciones laborales.

La inflación reinante que padecen todos los hogares de las familias obreras en esta pandemia aniquiló el poder adquisitivo de los trabajadores. Gracias a la lucha mancomunada logramos arrancar propuestas paritarias a la patronal, que luego las bases analizaron en plebiscitos democráticos, bajo la premisa de alcanzar una recomposición salarial que ayudara a palear la crisis económica en la que la nefasta casta gubernamental nos sumergió.

Si bien los acuerdos no son los mejores, ya que los montos son insuficientes y tenemos que hablar de blanqueos de sumas en negro ofrecidas, la posibilidad de tratar Convenios Colectivos de Trabajo abren ventanas que ayudarán a dignificar sectores muy postergados, como están por ejemplo los agentes sanitarios.

Precisamente, al hablar de postergación no podemos olvidarnos de la tercera edad y del trabajo que realizamos con los hogares de ancianos y reivindicaciones históricas como el 82% móvil y una jubilación digna para trabajadores de todos los sectores”.

Adriana Iranzo

Secretaria Adjunta

ATE Mendoza / CTA Autónoma Mendoza

 

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