“Seguimos adelante, dispuestos a transitar un camino de construcción permanente”
Llevamos caminos recorridos en distintas luchas, en las que desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) estuvimos a la altura de las circunstancias. También trazamos muchos caminos, en los cuales miles de trabajadores estatales nos siguieron, y en las bifurcaciones, cientos de compañeros y compañeras se nos unieron. Casi tres mil nuevos trabajadores optaron por la construcción, el debate y seguir trabajando para tener una realidad mejor. No sólo hablo de las reivindicaciones laborales conquistadas, sino también de cimentar ideológicamente de dónde venimos, cómo nos organizamos, cuáles son nuestros objetivos, y lo más importante aún, hacia dónde vamos.
Algunos creyeron que enrolarse en un partido político era la solución definitiva. Mientras un puñado optó por las denuncias y la difamación, otros se mantuvieron independientes de todo, pero la gran mayoría decidió luchar contra vientos y mareas, acompañando, uno al lado del otro, eso es lo que nos hizo ser el gran y poderoso sindicato que somos.
Para los que optaron por creer que la política partidaria es una solución definitiva, entiendo que no, que no hay nada definitivo. Por eso, prefiero discutir las políticas sociales, económicas y de Estado, para buscar cambios que beneficien a los trabajadores y a sus familias, porque no hay nada definitivo, más que la convicción inclaudicable en la lucha por las reivindicaciones que las bases demandan día a día.
Para los compañeros que optaron por difamar, mentir y denunciar a los que luchan, a ellos les digo que ese no es el camino, que los invito a discutir proyectos, compartir luchas, entender al otro, en definitiva, construir, no destruir.
Para los que se mantuvieron imparciales o reticentes a la lucha, los invito a pertenecer a ATE, para caminar, organizarse, pelear y discutir ¿qué sociedad y Estado queremos?
Todos somos parte de una sociedad a la cual le hacen falta muchos debates, reivindicaciones y construcciones. Sin olvidar, valga la redundancia, que somos parte de una sociedad a la que le falla la memoria en distintas circunstancias.
Nuestra ATE Mendoza dejó de ser un sindicato que nuclea a algunos trabajadores y pasó a configurarse como un sindicato de miles, representante mayoritario en los sectores estatales de nuestra provincia. Razón significativa por la que tenemos que sumergirnos en la memoria, para reflexionar, pensar y hacer fundamentalmente, en el conjunto de todos los trabajadores, esa sociedad mejor que queremos dejarles a nuestros seres queridos, esa misma que pensamos y soñamos constantemente.
Entendimos que los espacios son múltiples e inclusivos. Desde nuestra entidad sindical se construyó el de Mujeres de ATE y CTA Autónoma Mendoza (desafío que se cumplió y rompió con el estigma de muchos). Así, nos constituimos en pioneros y generamos aperturas similares en distintos sindicatos y partidos políticos, que luego copiaron, sin entender que fue una verdadera revolución cultural e ideológica dentro del sindicalismo, como en nuestra sociedad.
No obstante, no nos quedamos allí y seguimos adelante, dispuestos a transitar un camino de construcción permanente. Esto nos llevó a crear y crecer en forma gigantesca junto a otros espacios gremiales necesarios, como son el Departamento de Enfermería y el Departamento de Discapacidad de ATE Mendoza.
Cumplimos con nuestros sueños, pudimos tener nuestro camping, complejo de cabañas, salón de fiestas (para algunos era un crecimiento enorme y comenzaron a difamar), y seguimos creciendo, apostamos el doble, para que las instalaciones sean inclusivas, destinadas a nuestros compañeros, hijos, padres, madres, para que las familias de nuestros afiliados que tuvieran alguna discapacidad pudieran disfrutar de los mismos espacios de recreación que los demás. Entonces, lo adaptamos y construimos.
Siempre soñamos que nuestros compañeros puedan terminar sus estudios. Por eso, articulamos las condiciones para que nuestro edificio sea construido acorde a las necesidades de nuestros compañeros. Así empezaron las primeras clases en nuestra sede sindical. Luego, expandimos la iniciativa, sosteniendo que nuestros compañeros, compañeras y sus hijos tienen el derecho de terminar también los estudios superiores. De esta manera es como comenzó el cursado del pre ingreso en ATE, para las carreras de Enfermería, Administración y Laboratorio.
Crecimos demasiado para algunos, quienes en su arrebato de querer tener y hacer (lo que nunca van a poder es construir y luchar), denigraron, o se fueron por la puerta chica.
Por eso, hoy seguimos creciendo con una ecuación tan simple como colectiva, referida a los miles de los que luchamos a uno de los que se van. Entendimos que conducir lo grandioso de nuestro sindicato es también crecer, creer y aprender, todos los días en su conjunto, es hacer realidad con tu trabajo cotidiano una sociedad y un Estado mejor, con nuestros errores y virtudes, pero cumpliendo nuestros objetivos y sueños, siempre con desafíos, que entre todos podemos superar.
No es menor el aumento salarial, los pases a planta y la inserción de los agentes sanitarios en nuestro Convenio Colectivo de Trabajo (CCT).
La organización que tenemos no es menor, ya que avanzamos de manera permanente con los CCT de la Administración Central y Salud, el reconocimiento de los licenciados en Enfermería, entre otros desafíos y objetivos que cumplimos.
Seguimos luchando por más conquistas y derechos para nuestros trabajadores estatales. Sabemos que es el camino correcto, ya que somos decenas de miles de compañeros y compañeras que hoy debatimos. Estamos viviendo y construyendo nuestro sueño, siempre nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado, el gremio más combativo y representativo de las bases estatales.
Roberto Macho
Secretario General
ATE Mendoza