Revalorizamos a las personas con discapacidad en su potencialidad como posibles trabajadores

En sintonía con la progresiva evolución de nuestra asociación sindical, destacamos los importantes avances que presenta uno de los espacios gremiales más inclusivos que tenemos. A paso firme, compartimos los destacados aportes que dejamos en las audiencias públicas regionales, para avanzar hacia una nueva Ley Nacional de Discapacidad.

Las jornadas del 16 y 17 de mayo marcaron una concurrida convocatoria en la vecina provincia de San Juan, donde más de 70 oradores de organizaciones sociales, deportivas y familiares pudieron intercambiar diferentes opiniones y debates sobre derechos, perspectivas y ámbitos de inclusión que contiene la construcción de una flamante normativa, que contemplará mejor a las personas con discapacidad y generará una reforma integral de la misma.

Con este contexto como telón de fondo, el salón El Fundador tuvo una gran participación del Departamento de Discapacidad de ATE y CTA Autónoma Mendoza, al poder brindar una mirada alternativa a las presentes, focalizando una perspectiva laboral de los puntos tratados. No es un dato menor que nuestra institución sindical y central obrera fueron las únicas representantes de trabajadores entre las demás presentes en la Audiencia Pública Nacional de la Región Cuyo.

“Desde Mendoza fuimos a San Juan a presentar un petitorio, siendo el único sindicato que asistió a la audiencia, más allá de ser también uno de los pocos gremios de la región en tener un departamento de discapacidad, tanto en tierras mendocinas como en San Luis”, comentó Romina Castro, referente del Departamento de Discapacidad de ATE y CTA Autónoma Mendoza, luego de explayarse sobre los principales aportes con los que intervenimos en dichas jornadas, ya que “venimos trabajando desde hace años en nuestra área por el cumplimiento del cupo laboral, a través de la Ley Nacional de Discapacidad (N° 22431) o de la Provincial (N° 5041), que fijan la reserva de un 4% de las vacantes laborales para las personas con discapacidad”.

Nosotros planteamos que dentro de esas leyes vigentes se haga una Revisión del ingreso al cupo de la persona con discapacidad, de la que adquiere una discapacidad en el transcurso de su vida laboral.

“Notamos que las instituciones estatales alegan que cumplen con el cupo, cuando en realidad, las personas no entraron por el cupo legal establecido, sino que a lo largo de sus años de su antigüedad en el trabajo tienen una discapacidad y la justifican con un CUD (Certificado Único de Discapacidad). Entonces, el cumplimiento del cupo no es real. Por eso, pedimos que se clarifiquen estas cuestiones para que se den, por un lado, el ingreso al cupo laboral vacante, y por otro, la persona que adquiera una discapacidad. Ambas son instancias diferentes y, hoy por hoy, el Estado las mezcla”, fustigó nuestra representante sindical.

Otro de los puntos importantes que plasmamos en la audiencia consistió en el Transporte Público Adaptado que debe tener todo el territorio nacional, porque si nosotros solicitamos que el trabajador con discapacidad vaya a sus puestos de trabajo, necesita contar con las formas adecuadas para poder llegar e ingresar. Específicamente, lo que pedimos es que cada provincia pueda tener una unidad adaptada en los horarios que funciona la Administración Pública.

Empezar a trabajar con la Perspectiva en Discapacidad en todos los sectores estatales, también formó parte de los aportes que requerimos. “Todos los agentes de la Administración Pública, ya sea provincial, municipal o nacional, deben tener conocimiento sobre el trato adecuado a una persona con discapacidad. Entendiendo los tiempos y respetando las diferencias, para poder hacer un mejor uso de la calidad del trabajo”, aclaró Romina Castro.

La Comunicación Accesible abarcó otra de las cuestiones analizadas, contemplando la necesidad de contar con cartelería específica y clara en cada repartición estatal.

“Podemos tomar como un claro ejemplo al Registro Civil, un lugar donde concurren muchas personas y no cuenta con una señalética adecuada, por lo cual las personas con discapacidad llegan y no pueden acceder a ningún tipo de información, porque no está accesible para ellas”, relató la referente de nuestro espacio sindical.

Un aspecto relevante que no quedó de lado fue el hecho de contar con un intérprete de lengua de señas en hospitales públicos y en lugares de atención directa.

“Las personas sordas no pueden hacer lectura labial, sobre todo en pos pandemia, ya que en muchos lugares siguen utilizando barbijos, y no pueden comunicarse con quienes las están atendiendo. Es importante respetar las leyes vigentes, porque no hay compromiso del Estado para efectuar su cumplimiento. Frente a esto, solicitamos que el trabajador esté formado y pueda brindar respuestas a una persona con discapacidad que vaya a realizar un trámite. Necesitamos que los espacios laborales sean accesibles. Para eso, tenemos que darles los recursos, que están dispuestos por ley, a los agentes públicos”, puntualizó nuestra representante gremial.

Los Ajustes Razonables en cada puesto de trabajo constituyeron otro de los aportes presentados, considerando como ejemplos a un teclado braille para una persona ciega; una persona sorda que sepa que tiene la visual directa para poder entenderse con otras; uniformes adaptados para quien por un problema motriz no puede prender un botón, pero sí un abrojo, etc.

Por otro lado, también planteamos la Creación de un Régimen de Licencias Extraordinarias. Muchas veces, las personas con discapacidad sufren crisis propias de su condición y cuando llegan a las oficinas de Recursos Humanos tienen que justificar su discapacidad, sin comprender que su patología contiene premeditados esos episodios.

Así, el Estado las termina discriminando, cuestionando de manera recurrente patologías, dolor y discapacidad. Por eso, indicamos que se puedan extender esos días y hacer uso de esa atribución, mediante una licencia extraordinaria. De esta manera, la persona con discapacidad podría hacer libre uso de sus derechos con plenitud en su trabajo.

En pocas palabras, podemos enumerar al Transporte Accesible, con unidades adaptadas en cada provincia; el Cumplimiento del Cupo Laboral, donde hay que rever la nómina de trabajadores que ingresa por cupo laboral y los que adquieren una discapacidad en el transcurso de su relación laboral; y generar ambientes laborales menos hostiles con Formación en Discapacidad.

Precisamente, uno de los puntos que también presentamos durante las jornadas es solicitar aumentar en 1% el cupo laboral para personas con discapacidad, para alcanzar un 5%, sabiendo que no se cumple el 4% establecido.

“Reconocemos que no se cumple con el cupo laboral, pero a la vez sabemos que aumentó la densidad poblacional, la cantidad de organismos descentralizados como espacios a nivel provincial y nacional. Crece el Estado, como también debe crecer el capital de trabajo. El último censo que se realizó en nuestro país no nos va a arrojar datos certeros sobre la cantidad de personas con discapacidad que existen, porque no lo tuvieron en cuenta. Según entendemos, por lo menos tenemos más de 5 ó 6 millones de personas. Muchas de ellas están con edad y formación de trabajo. Por esto mismo, sabemos que el cupo laboral del 4% no se cumple, pero vamos por el 5%, porque hay un aumento real de densidad poblacional que necesita reconocerse como trabajadora”, aseveró Romina Castro.

 

Perspectiva laboral

Las audiencias públicas comenzaron en el sur del país, siguieron por distintas regiones, mientras esta semana culminaron en AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), de manera virtual y presencial. Luego, se llevará adelante un compilado con todos los aportes que se generaron en dichas audiencias.

En esta misma línea, nuestra referente del Departamento de Discapacidad de ATE y CTA Autónoma Mendoza reveló que “nosotros apuntamos a hablar sobre trabajo, porque comprendemos que la gente que asistió a las audiencias, en su mayoría fueron familiares o personas con discapacidad, atravesadas por esa misma condición, que expusieron perspectivas más individuales y personales. Esto manifestó un romanticismo o hipersensibilidad hacia la discapacidad. En cambio, nosotros apelamos al trabajo y al derecho, apuntando a cumplimientos específicos. Nuestros aportes y perspectivas enriquecieron el debate, ya que después fueron muy requeridas para intercambiarlas con otras personas, entendiendo que con esta otra mirada habíamos revalorizado a las personas con discapacidad en su potencialidad como posibles trabajadores”.

Sin dudas, las audiencias confluirán en aportes para una nueva Ley Nacional de Discapacidad, porque la que tenemos en vigencia (22431) se produjo en una época histórica y nefasta de la Argentina, encabezada por un gobierno de facto. Hay una decisión política de hacer una normativa en democracia, acorde a la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, comprendiendo a la persona con discapacidad como un sujeto de derecho, que dentro de un sistema democrático puede desenvolverse en cualquier ámbito, respetando la autonomía de cada persona.

A lo largo de los años, la discapacidad fue atravesando diferentes modos sociales: comenzó con un modelo médico, donde se entendía que la discapacidad era una enfermedad y había que curarla; pasó a un modelo rehabilitador, recordemos que desde los primeros momentos históricos se creía que la persona estaba endemoniada o castigada por dioses de distintas religiones; y hoy, hablamos de una persona incluida en un medio social. Por eso, trabajamos con marcos teóricos propios de la ONU y tratados internacionales, que conciben a la persona con discapacidad como un sujeto de derecho, que necesita de entornos formados, que derriben sus propias barreras, para brindar igualdad de condiciones.

También te podría gustar...